viernes, 26 de octubre de 2007

Los Jóvenes y la Política

Mi columna apunta a la reflexión entorno al vínculo existente entre juventud y política y a reflexionar sobre ciertas condiciones que puedan, eventualmente, mejorar la calidad de esa relación.

Uno de los aspectos centrales que caracteriza a las sociedades actuales, es el hecho que se ha producido un fenómeno de individualización como resultado de un cambio en la sociedad. Este cambio implicaría un debilitamiento de los lazos sociales tradicionales, dada la validación e instalación del supuesto de que el esfuerzo individual llevará a las personas a concretar aspiraciones, esto desde una lógica de mercado y de competencia. Sin embargo, este fenómeno no es parte solamente de la juventud sino que del conjunto de la sociedad chilena. La pregunta es como a partir de este fenómeno promovemos la responsabilidad con nuestros pares y el conjunto de la sociedad.

Uno de los estigmas instalados, es que los jóvenes no tienen interés por lo público y que de alguna manera se desligan de su entorno. Sin embargo esta suposición la subestimo. Por ejemplo los jóvenes valoran la educación como un bien social, están a favor de los derechos sexuales y reproductivos, creen en un Estado de protección social, se preocupan de temas vinculados a la protección del medio ambiente, las condiciones laborales justas y la discriminación. Otro hecho que ratifica esto, fueron las manifestaciones secundarias del año pasado, que reafirman el interés joven por las necesidades sociales.

Sin embargo estas preocupaciones no se canalizan a través de la política. Si revisamos algunos datos las cifras son categóricas. Al 2006 los jóvenes representaban el 7,74% del total del padrón electoral lo que contrasta con las cifras del 34,77% de 1988. Cerca del 90% de los jóvenes desconfía de la política y los partidos políticos y los rankings de confianza en instituciones o personas siempre ubican en los últimos lugares a políticos, partidos, congreso, parlamentarios.

El problema no es que los jóvenes no tengan un interés sobre lo que pasa en la sociedad, más bien pasa por la percepción que tienen del mundo político y del espacio que este entrega para desarrollar dichas inquietudes. En los años 60 la política era perciba como una herramienta para realizar cambios sociales profundos. Hoy en cambio, pareciera que no se puede transformar nada y que estar en política es sólo adoptar una postura acomodada que entrega el poder. Los que están llamados a cambiar eso, somos precisamente los jóvenes que participamos en política, pero no con un discurso cosista y populista, en el cual caen muchos que tratan de despolitizar la discusión, estrategia que en el corto plazo puede traer algún rédito, pero al final del día construyen sólo una sociedad más ignorante políticamente, la cual es la peor de las ignorancias. Lo que hay que hacer es adoptar un discurso con contenidos, coherentes con nuestro accionar, en donde las ideas, los valores y nuestras formas de pensar la sociedad sea lo central. En consecuencia hay que devolverle a la política el sentido que tiene y que hoy no es percibido como tal, la política es el instrumento para cambiar nuestra sociedad, por tanto hay que realzar esta activiadad, no desmarcarse como lo hacen muchos jóvenes, algunos de los cuales incluso participan en juventudes políticas. No se trata de algo antojadizo ser de izquierda o de derecha, estar en un grupo determinado sólo por estar, lo que hay de trasfondo son visiones, culturas y valores distintos y esas posturas, son las que hay que poner en discusión. Mientas más politizados estén los jóvenes mayores serán los avances que podamos lograr, mientras más despolitizados estén, menos lograremos. Así de simple y así de complejo.
Freddy Gálvez Ledezma.

1 comentario:

luis dijo...

Completamente de acuerdo, agregaría que los jóvenes que participamos de la política partidista, tenemos una gran responsabilizad de ser los motivadores de otros jóvenes, y mientras sigamos siendo condescendientes con nuestros dirigentes que desde la las cúpulas no hacen otra cosa que beneficiar sus intereses personales y desprestigiar cada vez mas el accionar político, frente a esos personajes nefastos debemos ser enérgicos, el interés debe estar puesto en trabajar desinteresadamente por un chile mas justo y solidario, estamos primero para servir a chile, una vez retomado el norte, nuestros pares nos podrán decir, ustedes son socialistas, comunistas o humanistas cristianos por que se les nota, mas aún cuando todavía tenemos vigente el valor mas preciado la firme convicción de nuestras ideologías las que han de ser la respuestas al modelo inhumano que hoy impera, a la juventudes políticas de la derecha esta vez les daré mi mas sentido pésame usted me entiende.


Saludos compañero