domingo, 1 de julio de 2007

El feminismo como cambio social y cultural


A lo largo de los años, el debate público ha generado cambios y revoluciones que han permitido la canalización de demandas queriendo tener como fin último el progreso social. De acuerdo lo tradicional, el tema femenino y el cultivo de ella ha sido un tema que ha emergido, ha sido vanguardista y a la vez ha tomado personalidad dentro de la actual sociedad, muchos avalándola pero a la vez, oprimiéndola y no respaldando dicho aporte.
Como tema innovador y reformador, muchos críticos de ella, no respaldan este enfoque por una rigidez y adherencia al discurso tradicional o simplemente por que no entienden que quiere decir el feminismo, es por ello que antes de hablar del tema, dejaré en claro lo que propone este movimiento para un buen entendimiento de ella.
Uno de los objetivos principales del movimiento feminista es recalcar que el sexo es una cosa muy distinta a lo que es el género, puesto que el sexo está determinado por la biología o la naturaleza y el género está comprendido por su parte cultural aprendida.
Tomando lo último, la cultura aprendida se forma generalmente por grupos que buscan satisfacer sus demandas y crear “inputs”dentro de las instituciones para que se masifiquen a nivel social, creando un dialogo entre las instituciones y la sociedad civil.
Actualmente este nuevo enfoque deja en claro que en Chile las demandas sociales han cambiado, se ha querido romper con los discursos hegemónicos que han imperado a través de los a;os, marcando conductas y tendencias hacia las nuevas generaciones.
Es necesario escuchar este nuevo enfoque, puesto que construiríamos a cambiar las repetidas visiones de vida y a la vez abogaríamos por las compensaciones y derechos humanos femeninos. Las estructuras sociales no solo determinan el comportamiento de los actores sino que también constituyen identidades e intereses, es por esto que el aporte feminista es válido en la manifestación de la identidad, queriendo influenciar en las prácticas del aparato estatal a nivel interno para ser canalizado a lo externo.
Uno de los mayores aportes que plantea el feminismo dentro del rol social apunta al objetivo de lograr que se tome en consideración la pluralidad de la praxis de la vida humana, mediante la integración de contexto experienciales femeninos en toda su diversidad, tomando como ejemplo los derechos humanos y las políticas de desarrollo muestran como la actividad femenina y la presión de los movimientos feministas pueden colocar en la agenda nacional temas a los que antes no se prestaba ninguna atención o que se consideraban irrelevantes. La comprensión de que los derechos de la mujer son derechos humanos específicos y que por tanto se debe proteger también mediante políticas públicas que se remitan a la acción masiva de las mujeres.
Esta perspectiva ha traído de vuelta considerar en el ámbito nacional asuntos relacionados con lo social, histórico y normativo, considerando que el mayor aporte que realiza la teoría feminista es ahondar en el estudio y consideraciones en la toma de las decisiones que repercuten a nivel social y que por supuesto, antes no tenían punto en cuestión. La incursión de las mujeres a los cargos y vida pública es un punto importante puesto que tanto hombres y mujeres se merecen estar insertos en el sistema social y mas específicamente, esta incursión femenina ya que el Estado “necesita de un pluralismo no degenerativo que pueda provocar el escrutinio crítico de los discursos dominantes, dotar de mayor relevancia a las poblaciones y a las perspectivas marginadas, y proveer una base para conceptualizaciones alternativas” Thomas Biersteker(1989, página 264).

Francisca Aguilera T.
Estudiante de Ciencia Política, Universidad Diego Portales
Militante del Partido Radical Socialdemócrata.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo diría que el tema del feminsimo no es el promover la inserción de la mujer en el ámbito público, sino más bien, cuestionar la intención de esta inserción, desde el punto de vista del sustento que la mujer le hace al sistema, en otras palabras, el múltiple rol social que las mujeres asumimos y los costos que éstos tienen en nuestra identidad.

El tema está en cuestionar la construción cultural de la identidad "femenina" asociada a la mujer, como pilar de discriminación. A mi parecer, desde allí se derivan las propuestas de inclusión y de igualdad de resultados, y no al revés, como creo haberlo entendido en este interesante articulo..