domingo, 29 de julio de 2007

Primarias obligatorias


Lagos, Insulza, Alvear, Piñera, Van Rysselberghe, Trivelli, Frei. Nombres que hace un tiempo vienen sonando para una futura candidatura presidencial, pero al mismo tiempo surgen voces principalmente por parte del gobierno que llaman a no apresurar la carrera presidencial al cabo de poco más de un año cuatro meses del gobierno de la presidenta Bachelet. Ahora, ¿Cómo será el mecanismo que elegirá a los candidatos que lleguen hasta el final de las elecciones?, ¿Quiénes decidirán los candidatos?

La elección de 1999 fue la primera que se resolvió mediante balotaje, por lo cual Ricardo Lagos para salir electo debió enfrentar 3 procesos eleccionarios la primaria de la concertación, frente a Saldivar, primera y segunda vueltas. La definición mediante balotaje se repitió en las pasadas elecciones. Voces críticas surgen al configurarse este tipo de situaciones con las cuales estoy de acuerdo de cierta manera.

El ejercicio de una democracia más plena conlleva tomar la opinión de la gente y de esta forma mantener una real democracia representativa. Esta afirmación creo es el animo de todos los sectores políticos, pero ¿Cómo llegar realmente a esto mediante el sufragio?

Hace unos años leí una columna en un diario de circulación nacional que me pareció interesante, planteaba básicamente el instaurar las elecciones primarias obligatorias, integrando la mayor cantidad de candidatos y que fueran los mismos electores quienes optaran por los candidatos a la presidencia, y de esta forma dicha importante decisión recaigan en todos los chilenos y no sólo entre cuatro paredes en los partidos políticos.

Los mayores beneficios de una integración de esta forma sería la transparencia el momento de seleccionar candidatos, es decir mejoraría la opinión sobre el trabajo político. La concertación de partidos por la democracia es una alianza de gobierno pero para continuar ganando las elecciones presidenciales debe integrar los votos de la izquierda extra parlamentaria y grupos disidentes de la concertación que inclinen la balanza, el integrar las primarias por ley. “un sistema mayoritario a dos vueltas genera un sistema de alianzas estrechas” Douverger, p. 51; 2001.

Las falencias que podría generar el implementar las primarias obligatorias. Primero es evidente la falta de interés existente por los partidos políticos, con una medida así le entrega menos responsabilidades a los mismos y segundo las implicancias prácticas que tendría el enfrentar un nuevo proceso eleccionario.

Finalmente si toda la clase política busca tener un proceso eleccionario más democrático y que nuestros representantes realmente cumplan las expectativas del país, se deben dar una serie de nuevas reformas tanto al sistema electoral en su conjunto como a la forma de elegir a nuestros candidatos, claro está que el tema planteado aquí no corre primero en una lista de prioridades. Voto chileno en el extranjero, reforma al binominal, reforma al mapa electoral, primarias obligatorias, elecciones de autoridades regionales, entre otros son medidas tendientes a tener una mejor democracia en nuestro país.

Bibliografía

DOUVERGER, Maurice. 2001, “Sistemas electorales en la vida política”. En “Diez textos básicos de la ciencia política”. Barcelona, editorial Ariel.


Francisco Javier Lara
Estudiante de Ciencia Política
Militante Juventud Socialista de Chile

1 comentario:

Anónimo dijo...

Francisco Javier,
Me gusta leer las propuestas de los jóvenes, sobre todo cuando apuntan a repensar nuestro sistema de partidos y la democracia en general.
Desde que lancé mi precandidatura presidencial, he insistido en que el mecanismo de selección del candidato de la Concertación debe ser a través de PRIMARIAS MULTIPARTIDO y MULTICANDIDATO.
Es en esa línea que envié la carta abierta a José Miguél Insulza que fue publicada en El Mercurio el domingo pasado. Te invito a leerla en http://trivelli.blogspot.com/2007/08/carta-abierta-jos-miguel-insulza.html

Si te interesa, te invito a revisar mi blog y dejar comentarios.

Es importante que quienes concordamos con esta postura seamos firmes en sostener que el mejor sistema de selección es uno que profundiza la democracia y garantiza la competencia de ideas y proyectos.

Saludos cordiales

Marcelo Trivelli
www.trivelli.blogspot.com