sábado, 9 de junio de 2007

¿Es posible darle sentido a nuestra carga ideológica, histórica y política en el Chile actual sin necesariamente renegar nuestro pasado?

Imagen: EL SUEÑO DE ARIADNA
Autor: José Garcia Chibbaro

Con esta pregunta abierta, deseo referirme a la vigencia de las ideologías en nuestra sociedad contemporánea. Es difícil de pronto hablar de ideologías en el Chile de hoy, cada día suena mas como un antecedente histórico que determino épocas pasadas (1914 primera guerra mundial hasta 1989 con la caída del muro de Berlín). En aquel entonces la lucha ideológica era materia de políticas de estado y la línea de las políticas internacionales. Por una parte estaba el poderío soviético con políticas tendientes a garantizar el bienestar de las personas mediante un rol activo y preponderante del estado en las deciciones de la sociedad. Esta visión encontraba oposición por parte de los Estados Unidos, quienes no proponían garantizar el bienestar de sus ciudadanos, sino que buscar maximizar y garantizar la oportunidad que tengan las personas de lograr su bienestar. Mediante la no participación del estado en las decisiones sociales de carácter económico, dejando que el mercado se autorregule y previendo solo un rol de interventor por parte del estado en materias puntuales tras la crisis económica mundial de 1929.
Philip Bobbitt quien fue Director de Inteligencia del National Security Council y asesor frecuente de la Casa Blanca. Afirma que “El siglo XX no fue un siglo de varias guerras, sino de una única “larga guerra” (epochal war) con distintos episodios, en la cual se confrontaron los tres modelos que se disputaron el mundo: el fascismo, el comunismo y el capitalismo democrático.
Esta guerra habría comenzado en 1914 y terminado en la última década del siglo XX con la caída del Muro y la destrucción del imperio ruso, dejando como modelo dominante el capitalismo democrático.”(1)
Para muchos la caída del muro de Berlín significo aceptar a regañadientes una derrota al alma de una ideología, una utopía, un sueño. Aun que también significo a aceptar que se abría una nueva etapa en la historia de los pueblos y que no necesariamente tendrían que aplicar el modelo capitalista en su estado puro, si no que jugar sobre el capitalismo democrático e intentar socializarlo.
Por lo tanto, muchos vieron en esto no una derrota total, si no que la oportunidad de cuestionarse lo cerrado de las visiones ideológicas, que no permitían el dialogo si no que imponía visiones. “Lo que marcaba un cierto determinismo existencial en el hombre, proponiéndole como fin ultimo la obtención de aquel futuro ideal que era el pleno desarrollo de la matriz ideológica. Es por esta razón que para algunos la caída del muro de Berlín también significo un vació existencial, una desesperanza, un no saber hacia donde ir.”(2)
Es por esto, que el progresismo se alza como una alternativa valida a la hora de llenar aquel vacío existencial en el sentir ciudadano. En ningún caso estoy diciendo que el progresismo va a ofrecer a la gente aquella finitud de una sociedad ideal que llegará algún día para goce de nosotros como quien ofrece un producto de merchandising. “Si no que, mas bien en como todos como sujetos de derechos y como personas integrales buscamos la verdad verdadera en nuestro diario vivir, utilizando la técnica y las ciencias para perfeccionar nuestra sociedad imperfecta en la medida en que avanzamos hacia horizontes de sentido ultimo”(3)
Todo esto supone una participación activa de la sociedad en la construcción de las políticas a seguir, para así darles sentido y hacerlas efectivas. Como bien decía Jorge Insunza “Tenemos Futuros, no un Futuro Determinado, si no que un Futuro Abierto. Por lo tanto hay cosas que podemos hacer y otras (ahora) no.”
Por lo tanto adquiere mayor relevancia nuestro compromiso social, el ser actor de la realidad que me rodea, en como yo contribuyo para que Chile sea mejor. Para luchar y tener convicciones ya no se necesitan ideologías que marquen las pautas de lo que debo o no debo hacer, si no mas bien esta representado en el hay que hacer algo! Y es ese compromiso que yo adquiero con mis pares en la sociedad es el que me impulsa a luchar y tener convicciones ya que el mandato que se me entrega como depositario de liderazgo, hace que mi voz represente y así tenga sentido. El ser depositario de aquel liderazgo, significa inherentemente la aceptación de limitaciones propias de todo ser humano y un compromiso moral de cumplir con los compromisos adquiridos, es por esto que los compromisos deben apegarse a la realidad.
Por lo tanto como todo proceso, debe apegarse a una matriz valórica que representa el socialismo en su esencia, no en aquellos detalles que lo transforman en una utopía, un sueño. Es por esto que no debemos renegar de nuestro pasado ideológicamente marcado por los valores del socialismo, si no mas bien se convierte en un imperativo moral el deber construir el Chile que queremos con la mirada en el presente, con la gente que nos rodea abrir instancias de dialogo, marcando nuestros pasos en la historia con principios socialistas y así construir el Chile que queremos construir juntos.
Para concluir quisiera citar un texto de Ricardo Lagos (4) que clarificará de mejor forma las ideas que quise impregnar en este escrito.
“Hay quienes creen que con hacer crecer la economía la tarea ya esta hecha. Son aquellos que confunden a ciudadanos con consumidores, aquellos que si el mercado funciona, entonces no hay que preocuparse de la sociedad.
Hay otros que creen que toda la energía hay que concentrarla en redistribuir la riqueza, y que por lo tanto la economía no importa. Se equivocan, porque si no hay crecimiento no hay riqueza para distribuir. Quienes piensan así creen que el Estado posee una cantidad infinita de recursos para gastar; olvidan que al igual que una familia, el Estado cuenta con cierto presupuesto y una cierta capacidad de contraer deudas. Mas allá no puede ni debe gastar. Muchas veces, detrás de esa forma de pensar se esconden grupos de interés que piensan mas en como sacar provecho del Estado que en como pueden cooperar con el conjunto de la sociedad..”


Eduardo Moraga Paredes
Militante Socialista
Estudiante de Derecho
Universidad Central de Chile

(1) Waissbluth, Mario. “Un elefante llamado Progresismo”.
(2) Insunza, Jorge. “La Apuesta de Chile”.
(3) Salvat, Pablo. “Apuntes de Charla Chile21”
(4) Lagos, Ricardo. “Conversaciones en el Camino”
(Imagen) http://www.garciachibbaro.com/imito.html

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